Mallilo & Grossman Attorneys at Law

Mar 16, 2023

16 de marzo de 2023 | En nombre de los Abogados de Mallilo & Grossman | Sin categoría |

La cirugía puede ser la mejor, o posiblemente la única, opción de tratamiento para problemas médicos que van desde el cáncer hasta ciertos tipos de fracturas óseas. Aunque ha habido avances importantes en la tecnología quirúrgica en los últimos años, siempre existe la posibilidad de que algo salga mal durante una operación. Como resultado, es normal (e incluso sabio) que las personas sientan ansiedad ante una cirugía, aunque el proceso suele ser seguro.

Cuando los profesionales médicos siguen las mejores prácticas, pueden controlar la mayoría de los factores y reducir drásticamente la probabilidad de un mal resultado para los pacientes. Sin embargo, errores simples, incluidos los relacionados con la administración de medicamentos para reducir la sensibilidad al dolor de alguien o para dejarlo inconsciente, pueden resultar en complicaciones médicas graves y posiblemente incluso la muerte. Estos son algunos de los errores más comunes durante la administración de anestésicos preoperatorios.

Administrar el medicamento incorrecto

Uno de los errores de anestesia más comunes es que un médico confunda un medicamento con otro. El profesional agrega la medicación incorrecta, lo que resulta en una sedación excesiva o experiencias muy traumáticas como la conciencia durante la cirugía.

Cuando los anestesiólogos operan en su capacidad profesional, deben verificar cuidadosamente qué medicamentos tienen antes de comenzar a administrarlos al paciente. Tales errores casi siempre son prevenibles y a menudo conducen a problemas médicos importantes.

No verificar alergias antes de la cirugía

Cualquier persona puede tener una reacción adversa a la anestesia, pero muchas de estas reacciones son previsibles con una evaluación adecuada. Ciertos tipos de anestesia son más propensos que otros a producir una reacción negativa en un paciente, lo que significa que un médico debe revisar con más cuidado su historial y posiblemente ordenar pruebas preoperatorias.

Ciertas circunstancias, como antecedentes familiares u otras alergias, pueden aumentar drásticamente la probabilidad de que un paciente no tolere un tipo específico de anestesia o tenga una reacción adversa a su administración. Los anestesiólogos deben realizar una revisión médica exhaustiva en busca de complicaciones de anestesia experimentadas por miembros de la familia inmediata, como mínimo.

Los errores de anestesia y otros errores cometidos durante procedimientos quirúrgicos pueden tener consecuencias que cambian la vida. Buscar una demanda por mala praxis médica después de un error quirúrgico puede permitir que una persona que ha sido perjudicada por profesionales médicos busque una compensación justa por las pérdidas que ha sufrido. Como resultado, los pacientes afectados o sus seres queridos no deben dudar en buscar orientación legal.